Para aquellos que aún lo desconocen, el Bodhran es un instrumento de percusión típico de Irlanda. Lo que le caracteriza es su particular forma de ejecutarse; básicamente el músico permanece sentado y apoya el instrumento verticalmente sobre una de sus piernas dirigiendo el parche hacia el interior. Una mano introducida por la parte abierta del bodhran (dependerá de si se es zurdo o diestro) se encargará de sostenerlo además de realizar modulaciones aplicando presión en la parte posterior del parche para crear diferentes tonalidades durante la práctica del ejercicio. La mano que queda libre se ocupará de golpear la cara frontal del parche con una baqueta o como comúnmente se le llama “stick”.
Existen numerosas teorías sobre su origen y procedencia, algunas vinculan su familiaridad a otros instrumentos de percusión en raíces africanas o asiáticas cuyas influencias llegarían a la isla de Irlanda gracias a las migraciones de los nómadas Celtas que se extendieron por distintos puntos de Europa incluyendo España, donde encontramos en Asturias un tambor llamado Vanu muy similar al bodhran. Otras sostienen que su procedencia es puramente irlandesa argumentando su origen por ejemplo, en los tamices que se usaban para separar el maíz y el trigo; incluso se cuenta que el Bodhran fue empleado en el ámbito militar como tambor de batalla durante la rebelión de Tyrones de 1603. Algunas de estas teorías también plantean la opción de que el bodhran podría haber llegado por transporte naval durante la revolución industrial de Inglaterra entre finales del s.XVIII y mediados del s.XIX.
Una cosa es cierta, tratamos con un instrumento relativamente reciente en la historia de la música, puesto que hasta los años 70 no se popularizó en la musical tradicional irlandesa como instrumento acompañante, siendo su función meramente rítmica. Además, según se conoce, los escoceses ya usaban un predecesor del Bodhran con una técnica muy similar a la actual pero usando directamente la mano para golpear el parche, antes de que los irlandeses incorporasen el uso del "stick".
Los primeros diseños consistían en una estructura de madera sustentada en su interior por una cruceta para evitar deformaciones con los cambios de humedad y temperatura. Dado que la piel también sufre de estos cambios, sin sistema de tensores los músicos no podían modificar la tensión de la piel y en ocasiones recurrían a métodos rudimentarios para ajustar dicha tensión; si la piel estaba tensa frotaban la superficie con un paño ligeramente húmedo (algunos preferían hacerlo con cerveza Guinness durante las jam sessions) y si estaba muy destensada acercaban el instrumento a una fuente de calor. Ya que la técnica de realizar modulaciones fue posterior, dicha cruceta adquiría a su vez la función de astil para sostener el instrumento, facilitando incluso que el intérprete pudiese tocar de pie.
Las mejoras en los métodos de luthería han permitido que el bodhran evolucione como muchos otros instrumentos de percusión; algunos de los cambios que ha ido adquiriendo a favor de su desarrollo son por ejemplo el refuerzo en la madera para evitar que con el tiempo pierda su forma circular, la eliminación completa de la cruceta para más comodidad a la hora de ejecutar modulaciones, diversos sistema de tensores, pieles tratadas para definir su timbre y flexibilidad, la introducción de parches sintéticos como el kevlar, el fyberskyn... e infinidad de acabados personalizados. Todo a gusto y petición del intérprete.
Published by: Blanca Agudo in Investigación, Música
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